viernes, 26 de junio de 2015

HUESO SECO CAPÍTULO 1, PARTE 2.

Para cuando volvieron a la sala ya habían llegado Adriana Lara y Gustavo. Adriana era muy amiga de Russek, se conocieron en reuniones del PBHS, Gustavo el presidente de la comisión, también lo conocían por el mismo partido, gracias a él Adriana y Ángel estaban ahí. No los estaban esperando, estaban hablando, hablando cosas por las que no valía la pena esperar por nadie, básicamente se estaban recordando cosas que ya sabían y se deseaban buen viaje; pues ese día se irían todos, excepto el presidente, a hacer observación en las oficinas de la CNAP (Comisión nacional de Asuntos Paranormales). 

Jaime iría a la ciudad de San Benito, Sandra Barroso a Dos Aguas, Manuel a las oficinas de Valle de Mosca, Miguel Ángel se quedaría a observar la oficina de CNAP capitalina, y Adriana Lara viajaría a Puerto Iscariote.

Se despidieron algo emotivos pues durarían al menos dos semanas sin verse, luego partieron, cada uno a su destino, ya los esperaban cuatro automóviles con cuatro choferes, No se tomaron la molestia de contratar transporte para Russek, él se negó, conduciría su propio auto y se hospedaría en su propia casa, después de todo las oficinas capitalinas de CNAP estaban a unos veinte minutos.

Adriana hiso casi cuatro horas en llegar, puerto Iscariote está a unos 150 kilómetros, lo normal es que se haga tres horas con tránsito ligero, la carretera estaba muy poco transitada, como siempre, pero el chofer conducía lento, no le gustaba correr riesgos. Adriana se distrajo viendo el paisaje.

El nombre de Puerto Iscariote sí es, por cierto, referencia a Judas Iscariote. Cuando se fundó Hueso Seco como Estado Nacional algunos de los lugares más malditos conservaron los nombres despectivos y algo tenebrosos que los pueblos fundadores les pusieron cuando lo que menos querían era extenderse hacia aquellos lugares o siquiera acercarse. Por eso los nombres tan pintorescos como Puerto Iscariote. A valle de la mosca le pusieron así por la costumbre de los nativos de sacrificar animales, y a veces personas, y dejarlos a la intemperie. San Benito es una excepción, allí se fueron algunos fundadores cristianos y quisieron exorcizar ese lugar maldito.

Adriana llegó al hotel, ya el día siguiente empezaría con el trabajo, primero había que darse un baño, comer algo, y hacer tiempo, algo de turismo tal vez, así estaba programado.

Llegó a un hotel humilde, algo que se tambaleaba entre posada y hotel, para ser posada era mucho, pes tenía un lobby, para ser hotel no se merecía una estrella a pesar de las dos que exhibía en un anuncio que decía “Hotel Santa trinidad”. Aunque a nadie le sorprendería si en los datos oficiales quedara registrado un hotel de lujo para cada observador, incluso para Russek.

No era solo que el gobierno fuera tacaño y corrupto, en realidad era de lo mejor de la zona, Puerto Iscariote no es un lugar muy turístico a pesar de que tiene sitos naturales prácticamente vírgenes, muy pocos quieren verlos. Si tiene visitantes, es una vez porque por lo general no vuelven.
Es algo extraño que tiene, dicen los visitantes cuando se les pregunta qué no les gustó, es algo en la brisa, en el mar. Algunos visitantes nacionales están un tanto acostumbrados a sensaciones extrañas en sus ciudades natales, aun así les incomoda.

El chofer la ayudó con su equipaje, se despidió y se fue.

 Adriana preguntó por su cuarto, se dio una ducha y se quedó dormida, tubo sueños extraños que no recordó al despertar pero que le dejaron una sensación ligera de miedo.

Comió en una cafetería a una cuadra del hotel, unas quesadillas con un sabor muy por debajo de sus estándares de lo que está bueno, “en las costas todo lo que no son mariscos o pescado sabe mal”, Adriana ya lo sabía, ya lo había comprobado, “parece que alimentan a las vacas con algas y les dan de beber agua de mar y eso les da el sabor”. A Adriana le gustan los mariscos, nada como unos camarones empanizados o un buen filete para ella, pero aunque tuvo la ocasión de cualquiera de estas dos, ya fuera en la cafetería o en el restaurante a media cuadra, prefirió pedir un par de quesadillas.

Cuando probó el decepcionante sabor de la carne y se preguntó por qué pidió aquello se dio cuenta de que, inconscientemente  estaba evitando al mar y todo lo que tuviera que ver con él. No fue al restaurante porqué está media cuadra más cerca del mar, no pidió pescado porque lo sacaron del mar, es una mujer con buen gusto y buen sueldo, siempre hubiera preferido un filete en un restaurante a unas quesadillas en una cafetería. Se dio cuenta y supo que era a causa de ese sueño que no podía recordar.

Volvió al hotel, era temprano pudo haber ido a comprar algo o pasear, pero tuvo miedo de pasear sola por esa ciudad, no parecía buen lugar para hacer turismo, nadie la guiaría, la gente no estaría acostumbrada a tratar a turistas, ni mucho menos a cuidarlos. Preguntó a la dueña del hotel sobre cómo llegar a las oficinas de la CNAP.

—Tienes que agarrar el autobús, la ruta 16, en la calle a tras de ésta, el autobús te deja en frente. ¿Va a reportar algo señorita?—Respondió y pregunto la señora que apenas tenía cumplidos 60, pero se veía más avejentada.

Adriana sonrío, casi rio,  un triunfo personal tener casi cuatro años de casada y dos hijas, y aun así tener cuerpo y pinta de soltera.

—No, voy a hacer observación, trabajo. —Respondió Adriana aun con la sonrisa triunfal.

— ¡Ho sí!, su reservación está a nombre del Gobierno Nacional ¿verdad?

—Aja, sí.

—Es para que se apruebe esa ley ¿verdad?

—Pues, es para darles a los congresistas información objetiva, para qué ellos vean que tanto se necesita la reforma, finalmente ellos tienen la decisión. —Explicó la joven.

—Pues ojalá que la aprueben, para a ver si se van todos esos… Ya sabe. (No quiso decir quiénes).
La vieja vio disposición a la plática en los grandes y un poco saltones ojos de Adriana, y la invitó a sentarse en las sillas del lobby para charlar más a gusto, “que al cabo casi ni hay chamba”  argumentó la señora.

Las baratas sillas de playa, que visualmente desencajaban en un lobby, resultaron ser cómodas y dese ese punto de vista, adecuadas al lugar, todo se veía desde otra perspectiva, ya no era un hotel tan feo, desde ahí parecía rústico, mucho tenía que ver la relajación de acostarse cerca de la calle viendo el nublado y semiurbano paisaje, un poco sombrío. Para Adriana el hotel se ganaba una estrella de las que anunciaba, y cuando la señora sacó algunas cervezas enlatadas de un pequeño refrigerador, se ganó la otra.

Hablaron largamente. La señora mayor habló de su familia, de su fallecido esposo, de sus hijos que no viven en la ciudad, ni le ayudan con el negocio, pero la visitan. A Adriana le gusta presumir de sus hijas cada que puede así que habló de ellas, aunque tuvo que aceptar que tenía poco más de la mitad de los años de la señora y un esposo. A la señora le sorprendió oír esto, de hecho Adriana luce como de diecinueve o veinte años, a todos les sorprende saber que no es así.
Luego, fue cambiando el tema hacia lo que pasaba en aquella ciudad. Hablaron sobre “esos”. Y fue una conversación interesante.

Resulta que la señora no era católica realmente, siempre fue una cristiana protestante a medias, y lo seguía siendo, aunque sí llegó a ir a la parroquia de la ciudad. Solo le puso ese nombre al hotel para mantener lejos a “esos”, ya que los católicos tienen, en ese lugar, fama de ser muy devotos, fanáticos, eso tendría que incomodarlos.

Cuando la señora decía “esos” se refería, obvio, a los anfibios ortodoxos. Los anfibios son, en síntesis, una raza, un pueblo emparentado con Okknor, un Dios serpiente gigante. Los anfibios ortodoxos adoran a esa serpiente y le dedican sacrificios, matan ganado y humanos, los sacrificios humanos son los más honrosos. “Esos” de vez en cuando toman a las personas por la fuerza, bebes, niños, adultos, los llevan a una quebrada y los arrojan en sacrificio a su Dios. El sacrificio es recibido a través de unas serpientes gigantes también emparentadas con Okknor, pero en línea más directa y sin genes humanos. Se dice que la cruza entre estas serpientes con seres humanos es el origen de los anfibios.

—Están matando más gente últimamente, apenas hace una semana se robaron a un bebé, se lo quitaron de las manos a su mamá.

Adriana ya sabía toda esa información, sabía lo de los anfibios en la zona, lo numerosos y peligrosos que eran, sabía, por datos estadísticos, que había un aumento en la frecuencia de reportes de desparecidos y de homicidios de culto en el área. Pero comprobó que leer estadísticas es muy diferente a que te lo diga una persona que vive eso de primera mano.

—Sabe señorita, lo peor…—Dudó un poco la mujer, tal vez no era lo peor, era difícil escoger un solo hecho horrible para denominarlo “Lo peor de todo”, terminó por convencerse de que al menos desde un punto de vista Sí era lo peor. — Lo peor de todo es que algunos muchachitos se interesan por esas cosas, muchachos y muchachas normales quieren hacerse de su religión y hasta “mezclarse” con ellos.

 La dama podría oírse racista, y lo era, pero no se le puede culpar de perturbarse al pensar en gente normal fornicando con anfibios, porque ella no se refería a los anfibios que tienen mucho más material genético humano que de serpiente y que no son practicantes. Ella se refería a los, digamos “verdaderos anfibios”, una raza que posé alrededor de la mitad de genes humanos y la otra mitad de genes de serpiente, muy fáciles de identificar: Cabeza de reptil, cola, escamas, que además practican devotamente su horrible religión.

 En Puerto Iscariote prácticamente todos los anfibios que hay son ortodoxos, de hecho los anfibios más devotos de todos lados se mudan hacia allá, porque ese lugar tiene algo especial para ellos, es el mar donde viven esas serpientes, la quebrada donde hacen los sacrificios y aquella isla no muy lejana a la costa donde viven los anfibios más horribles, en todos los sentidos.
En Puerto Iscariote, a diferencia de cualquier otro lugar, si se habla de anfibios se habla de estos “verdaderos” anfibios.

Adriana no sabía nada sobre esa última noticia pero no le perturbó tanto como a esa mujer.

Luego de la charla Adriana subió a su habitación, leyó un poco para matar el tiempo, también vio la televisión, estaba aburrida pero no quería salir a dar una vuelta. Cuando se llegó la hora de cenar fue a la misma cafetería donde tomó la comida, ya no pidió quesadilla, prefirió cenar una rebanada de pastel y café.

En la cafetería había un pequeño evento cultural, unos chicos que estaban recitando poesía para los comensales. El joven que tenía el turno recitaba himnos a la noche de Novalis, Adriana escuchaba algo distraída las bellas palabras que no reconoció, pues de poesía nada sabía.

“Descendamos al seno de la Tierra,
dejemos los imperios de la Luz;
el golpe y el furor de los dolores
son la alegre señal de la partida.
Veloces, en angosta embarcación,
a la orilla del Cielo llegaremos”.

Apenas terminó de cenar; se fue, las ganas que tenía de quitarse el aburrimiento, por alguna razón se le fueron y de pronto lo que más quería era descansar.

“Loada sea la Noche eterna;
sea loado el Sueño sin fin.
El día, con su Sol, nos calentó,
una larga aflicción nos marchitó.
Dejó ya de atraernos lo lejano,
queremos ir a la casa del Padre”.

Esa noche tuvo un sueño, un sueño que tenía de vez en cuando, cuando era niña y adolecente. En el sueño la perseguía una mujer payaso, le causaba un enorme miedo. La payasa no era un monstruo horrible, solo era una mujer madura, de hecho algo atractiva, pintada de payaso. Pero a Adriana la daba terror cada que la soñaba, y va sabía por qué.

Cuando Adriana Lara era una niña de seis años; su mamá la llevó a ver un show infantil, era una cuenta cuentos reconocida, en su ámbito. No fue en un teatro sino en un aula más adecuada al tipo de público, al no haber butacas podían poner tapetes y cojines para que los niños se sentaran a la altura del suelo, y como no había tapanco la cuentacuentos podía interactuar mejor con su audiencia.
La pequeña Adrianita estaba en primera fila junto con su hermana de tres años, la juglar había iniciado el show con la calidad esperada, pero de pronto sufrió un ataque, Adriana nunca supo con seguridad qué tipo de ataque. La cuentacuentos calló y convulsionó, por un momento los presentes se preguntaron si era parte de la presentación, pero no podía serlo, nadie se dejaría caer así para entretener niños.

Murió rápido, antes de que pudieran intentar ayudarla, murió en frente de esos niños. A la pequeña Adrianita nunca se le olvidaría cómo aquella mujer con maquillaje de fantasía echaba espuma por la boca y moría justo frente a ella, tan cerca que incluso la cabeza de la mujer rosaba las rodillas de Adrianita, que estaba sentada de medio loto.


Un tiempo después de eso iniciaron las pesadillas, Adriana, la niña, le tenía miedo a aquella mujer, le tomo algo de tiempo y mucho de esfuerzo entender que la cuentacuentos no era mala, que solo tuvo la mala fortuna de morir en la presencia de ella y los otros niños. Obviamente su subconsciente nunca lo terminó de entender, aunque había pasado ya mucho tiempo desde la última vez que tenía ese sueño, desde que era adolecente. Ahora por algún motivo regresaba y lo hacía dándole el mismo miedo que antes.

sábado, 20 de junio de 2015

Presidente de la CDH en contra de que las parejas gay adopten.

Con el contexto nacional que tenemos últimamente, elecciones resientes con resultados decepcionantes para algunos, Donald Trump atacándonos, Maduro defendiéndonos. Bueno con todo eso, de lo que ya habrá tiempo de hablar, es comprensible que una noticia local pase desapercibida, está noticia es importante para mí, así que veo como obligación no dejarla pasar “así nada más.”
El día 16 de Junio vi una pequeña nota en la sección de información regional Guanajuato del HERALDO DE LEÓN, la nota1 de la periodista Sonia Blancarte es esta:


Felipe Orozco se muestra en contra de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar, y sus dos argumentos son: “La Ley Divina” y que a los niños les harían bullying.”Eminente” como pueden ver. Es la opinión de una persona y debemos respetarla, pero no es cualquier persona, es diputado y preside la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables en el congreso local (de Guanajuato), su opinión, su manera de pensar, su perfil sí nos afecta, a los Guanajuatenses y de alguna manera al país, por esto no podemos dejar que se disuelva entre noticias tal vez más urgentes pero no más importantes. Expondré mi opinión y análisis de lo que dijo el diputado Felipe Orozco con el respeto que me sea posible.
Primero dividamos los tres temas que se tocan en la nota: Matrimonios entre homosexuales, la posibilidad de que las parejas del mismo sexo adopten, y el acoso escolar o bullying a los posibles hijos adoptivos de éstas parejas.
Sobre el matrimonio gay; Orozco manifiesta que va contra la “Ley Divina”, pero dijo respetar el ordenamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ordenamiento que consideró inconstitucional que los códigos civiles de los Estados tomen en cuenta al matrimonio únicamente como la unión de un hombre y una mujer cuyo fin es la reproducción. Bien al menos eso lo respeta.
En el tema de la adopción por parte de parejas homosexuales; sí se mostró totalmente en contra, con los argumentos ya mencionados “La Ley Divina” y el bullying. Analicemos éstos “argumentos” por separado.
La Ley Divina. No sé mucho de leyes, debo admitir que mis conocimientos sobre eso rallan en la ignorancia. Aun así me atrevería a apostar a que la “Ley Divina” no es un criterio valido, oficial, o constitucional para el ejercicio legislativo, si me equivoco corríjame por favor querido lector.
Ahora, como lo dice el señor Orozco; “La Ley Divina dice que el hombre nacerá, crecerá, se reproducirá y morirá” y tiene razón, se puede decir que ése es el modelo natural o “Divino”, si gustas. No está a discusión, pero esto no quiere decir que tenga que ser así para todos, no se le debe quitar el derecho a las personas de decidir algo diferente a ese modelo. Por ejemplo: si una persona ha decidido no tener hijos, no se le puede obligar a que tenga, porque es la “Ley Divina”, es ridículo y está explícitamente prohibido en el artículo cuarto constitucional, pero, si analizas bien verás que es exactamente la misma lógica del argumento de Felipe Orozco.
El bullying. El otro argumento de Orozco es que los niños adoptados por parejas gay serían acosados en las escuelas.
Esto es más indignante de lo que parece a simple vista, porque siendo el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables del Congreso de Guanajuato; tiene una idea muy errónea, muy “pendeja” se ajustaría mejor, de lo que es y cómo tratar el acoso escolar.
Para él el acoso escolar no es un problema cultural de discriminación que los niños asimilan aunada a deficiencias psicológicas de los mismos infantes que se combate con educación. No, para él el bullying de debe evitar evitando dar motivos para ello, en lugar de eliminar las verdaderas causas. Es lo mismo que decir que si tener alguna discapacidad es motivo de bullying, se debe evitar tener hijos discapacitados, que se debe evitar que los niños tengan alguna enfermedad de la que otros niños se puedan burlar, que se debe evitar que usen lentes para que no les pongan apodos como “cuatro ojos” y se burlen, que se debe procurar no tener hijos poco agraciados estéticamente para que no los hagan menos, es igual que decir que se debe evitar que los niños tengan una personalidad sobresaliente o cualquier otra cosa que a juicio de cualquier niño con poca autoestima pueda merecer la burla y/o la paria social. Ese es el razonamiento de Orozco. Eso me da indignación como guanajuatense y en general como mexicano.
Quiero manifestar que no le estoy reprochando al diputado el haber dado su opinión, pero si le reprocho no tener el perfil para el puesto que desempeña, demostró que no sabe qué son los Derechos Humanos y que ignora como brindar una verdadera atención a grupos vulnerables. Si esto que digo llegara a ser leído por el diputado local Felipe Orozco o lo llegara a saber, sepa que le pido que renuncie a su cargo de presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables, para que este cargo lo ocupe alguien que tenga una idea de lo que son los Derechos Humanos,  y también le pido que no forme parte de la comisión mencionada de ninguna manera.   
Hasta ahí fue el análisis de lo que dijo Orozco, pero como ya nos hemos adentrado en el tema en si (matrimonios y adopción para parejas del mismo sexo), no podría cerrar sin acabar de dar mi opinión personal.
Ya dije parte de lo que opino en este mismo discurso o texto, lo resumo a continuación para que quede más claro.
En resumen mi opinión es que hay cosas que no entiendo, no entiendo cómo o porqué dos personas del mismo sexo se pueden gustar o enamorar, pero aunque no lo entiendo lo respeto totalmente, y haré lo que esté en mis manos para hacer que la sociedad también lo respete y para que las personas homosexuales ejerzan plenamente su libertad. Comunidad gay; tienen mi apoyo incondicional.
En cuanto a la adopción de niños por parejas del mismo sexo, falta abordar un tema que a la ignorante opinión de Orozco se le pasó: Cómo afectaría al desarrollo pleno de los niños el ser adoptados por parejas homosexuales. Tema que nada tiene que ver con el bullying, pero de esto no puedo decir nada, dejaré el tema a expertos en psicología pediátrica y otras disciplinas competentes.
Yo solo digo que adoptar o tener un hijo es una decisión muy importante para cualquier persona, en mi opinión si la pareja ya tomó en cuenta todos los factores, incluyendo información científica de psicología pediátrica, y ésta última indica que es viable o bajo qué condiciones lo es, entonces no se les debe impedir.
Esto es todo lo que tengo que decir por hoy, me despido y te pido dos favores querido lector: Exige funcionarios que cumplan con el perfil para su trabajo, y ama libremente.    

  1Blancarte, S., (2015, Junio, 16). Felipe Orosco: De aprobarse enlaces gay, niños podrían ser acosados. EL HERALDO DE LEÓN.

jueves, 18 de junio de 2015

HUESO SECO. CAPITULO 1

Hueso Seco
CAPITULO I

Al amanecer Russek repasaba en su mente lo que pasó la noche anterior. Antes de dormir no le había parecido tan importante, incluso durmió bien esa noche, solo ahora le estaba tomando un poco de importancia aunque tal vez a un no la importancia que merecía lo que hizo esa noche, lo que dijo esa noche, las palabras que lo condenaron.
La tarde anterior una reportera llamó por teléfono para pedir una entrevista con el Lic. Gustavo Perla, él director de la Comisión de investigación de asuntos paranormales (la comisión temporal encargada de recopilar información que fuera útil para que el congreso tomara una decisión sobre la reforma a la ley de asuntos paranormales). Gustavo se negó así que la periodista pregunto si alguien más le concedería la entrevista, Russek se ofreció. Y esa misma noche después del trabajo guiaron a Russek hasta los estudios de grabación.
El set tenía cómodos sillones queriendo crear un ambiente de confianza, la joven reportera estaba sentada en un sillón individual y Russek a un lado en uno mediano, como para tres personas.
En la entrevista hablaron de lo que se esperaba, sobre la propuesta de reforma a la ley de asuntos paranormales, al principio solo hablaban de datos, de números, luego pasaron a preguntas más complicadas, complicadas para Russek al menos, que no había tenido tiempo de prepararse.
--Bien Licenciado, sobre la propuesta todos en ésta ciudad, y quizá en todo el país tenemos una postura, quisiera saber ¿Cuál es la suya?—Pregunto la periodista.
Russek titubeó antes de contestar, se vio un poco nervioso, pero la verdad es que no era así, no estaba nervioso, a pesar de que era un tema delicado el que trataban y a pesar de que era la primera entrevista que le hacían para la televisión. Él nunca se ponía nervioso, fue lo contrario, estaba tan confiado que se dio el lujo de distraerse. Lo distrajo la facilidad, la naturalidad y el profesionalismo de la joven, raro encontrar eso en una joven bonita, el resto de su atención la utilizo para observar de abajo para arriba y arriba para abajo a la reportera sin que las cámaras lo notaran. Cuando pudo procesar la pregunta contestó.
--Bien… Es que yo tengo una postura, pero. OK yo, como algunos saben soy uno de los tres conservadores que tiene que tener la comisión, somos del partido del bienestar de Hueso seco, y ya sabe la postura, nuestra postura es… Es bueno, conservadora como saben, protegemos los derechos humanos que se ponen en riesgo con la propuesta “firmes”… –hiso una pausa lo suficientemente larga como para hacer pensar que había terminado, pero no había terminado solo no se decidía a continuar, cuando quiso continuar diciendo “pero…” la reportera habló al mismo tiempo y lo interrumpió, Russek no habló y hubiera deseado que la joven no se diera cuenta de que trató de hablar, pero se dio cuenta y se calló cediendo la palabra con lenguaje corporal y luego verbalmente  pidiéndole que por favor continuara.
Profesionalismo—no pudo evitar pensar Russek, y luego siguió—Sí, decía que además de esa postura tengo una personal.
--Eso es interesante, cuéntenos por favor—Animó la joven.
--sí, es una postura más “neutral”, lo que pasa es que he… Dentro de la investigación que hemos hecho he encontrado cosas interesantes. Por ejemplo los “Anfibios” en su cultura y en sus creencias no admiten otra forma de gobierno más que a su Dios, al que le dedican sacrificios humanos ni tampoco respetan otras razas más que a ellos, a nivel cultural tienen el ideal de someter a las otras razas a su poder y al de su Dios y eso convierte a las asociaciones religiosas de éste tipo en un peligro, en un gran peligro yo diría. Y con los aracn… Perdón, los apóstoles de Arácnea es lo mismo, culturalmente quieren someter a toda la humanidad a su Deidad y a ellos en sí. Y yo estoy consciente de lo loco y exagerado que suena esto Rosario pero yo creo que más vale ser precavidos –Dijo Russek primero algo lento y después fluido.
--¿y ser precavido significa aprobar la reforma o que diría usted?
--Significa tomar con cuidado la decisión, investigar más y tal vez cambiar algunos puntos de la reforma para que no sea tan agresiva y luego aprobarla por qué quizá, con los peligros que son éstas sectas esté algo justificado su agresividad a los derechos humanos.
--Eso sonó bastante radical viniendo de un conservador—Comentó la reportera Rosario Mora en tono de broma.
--No, bueno soy neutro en este momento, pero si la investigación demostrará los peligros de las sectas de Araknea y de los anfibios si me vuelvo radical. —Lanzó una pequeña sonrisa al final de la frase, pero no pareció divertido, por qué dejó claro que hablaba en serio.

        Miguel Ángel Russek se levantó con esto en mente, se vistió, desayunó apenas un plato de cereal con leche y se fue a trabajar.
Llegó a su trabajo (las oficinas del ayuntamiento), estaba a la expectativa, esperando las reacciones de la gente que lo vio en la televisión. Saludó a algunos colegas de otras áreas, a las y los policías que hacían guardia, pero la respuesta fue el mismo saludo desanimado de martes por la mañana. Luego se topó con algunos que supieron que se había ofrecido para ser entrevistado, una secretaria dijo—miren es el tipo de la tele--, --me das un autógrafo, guapo—dijo un conserje bromista. Así que Russek se relajó y le empezó a quitar al asunto la poca importancia que le había dado.
Russek llegó a la sala destinada para su comisión, una sala de juntas común y corriente, de cualquier manera la comisión no iba a durar mucho, solo hasta que el congreso apruebe o desapruebe la reforma, lo cual podía llevar mucho tiempo o muy poco, en ningún caso demasiado como para tener oficinas independientes, ni tan poco como para no molestarse en atornillar esa placa afuera de la sala. Cuando llegó ya estaban Sandra barroso y Manuel Zúñiga ambos militantes del PCHS (Partido para el Cambio de Hueso Seco), ninguno de ellos mostró haber visto a Russek en televisión, en la hoja donde firmaban su asistencia ya estaba el nombre de Jaime Martínez, casi amigo de Russek. Jaime entró en el momento que Ángel firmaba. Jaime se le quedó viendo a Russek, parecía que tenía algo importante que decir, pero se limitó a saludar y se quedó cerca de la puerta. Russek saludo y como es su costumbre se dirigió al comedor por un vaso de café, Jaime salió tras él, y camino al comedor lo abordó.
--Ángel— llamó para que esperara, lo alcanzo y se acercó un poco más que lo normal y le susurró—Te vi ayer en la tele--.
--Sí, pero no doy autógrafos—contestó tranquilamente Russek.
 Jaime quedó impactado con esa respuesta, no lo pudo ocultar.
Ángel Russek no notó a tiempo la actitud seria de su compañero porque nunca la había visto. Jaime ni siquiera supo que decir, esperaba que Russek tuviera idea de lo que había hecho, del problema en el que se había metido: titubeó, estaba en shok con la ingenuidad de su camarada, pudo haber gritado pero se contuvo, no era nada prudente gritar, ni tampoco quería ofender a su compañero que ya estimaba.
--Acompáñame al baño –dijo Jaime ya calmado.
Seguía con expresión facial seria y severa, para entonces Ángel ya estaba entendiendo  de que se trataba todo eso.
Entraron al baño, por suerte no había nadie. De nuevo Jaime se enfrentaba al mismo dilema; no sabía por dónde comenzar, cerró la puerta, tomó aire y lo contuvo porque no sabía que decir. Russek lo ayudó a empezar.
— ¿Me excedí?
Jaime soltó el aire en un suspiro y luego habló.
--Sí, te excediste, y tienes razón, yo opino lo mismo, pero no debiste decirlo en televisión—Hizo una pausa por que comenzaba a alterarse de nuevo, caminaba de un lado a otro, movía las manos, se detuvo, respiró un poco y continuó. — Estas haciéndole mala publicidad al PBHS, lo haces quedar mal ¿entiendes? Peor de lo que los de mi partido podrían, míralo desde su punto de vista; ellos cuidan mucho su imagen de conservadores, de defensores de los derechos humanos y tú
“Los de tu partido no son unos santos. Entiende; Esto no se trata de brujería, zombis, anfibios y arácnidos, ni tampoco de derechos humanos, se trata de  poder.”
Jaime se había excitado de nuevo, ya había aumentado el volumen de su voz. Apenas terminó de decir eso sacó un revolver que traía fajado en el pantalón oculto con la camisa y lo sostuvo frente  su rostro, miró a Russek a los ojos. Russek temió, no podía evitarlo, le tenía confianza al tipo pero al verlo alterado y armado tuvo la reacción natural del miedo, y aunque él intentó evitarlo su lenguaje corporal lo mostró.
¡TÓMALA!—Dijo secamente Jaime, intentando no gritar.
Ángel no podía reaccionar, estaba convenciéndose a si mismo de que su camarada no le iba a disparar. Jaime se dio cuenta del miedo de su compañero, así que giro el arma en su mano para tomarla del cañón para ofrecerla correctamente.
—Tómala—Repitió, tranquilo, con voz moderada pero firme. La mirada igual de firme y todo él severo, inflexible.
Después de otra pausa Russek tomó el revolver, y se lo guardó tal como su amigo lo había guardado.
Cuando Ángel se hubo guardado el arma, Jaime se tranquilizó y abrazó a su amigo, ahora era su amigo, antes solo podían ser compañeros, camaradas, ahora había una situación que probaba su amistad.