A Ángel Russek se le encontró culpable de doble homicidio
por anulación de la voluntad por maleficio, el mismo concepto que cuando los
hombres lobo siendo bestias hacen sus matanzas. La sentencia debía ser de al
menos siete años en una prisión especial, tomando en cuenta la falta de
antecedentes, pero no fue así. Gracias al Dr Pinkeston, un hombre muy notable
en Hueso Seco.
El Doctor Hernest Pinkeston proviene de una familia inglesa,
él nació en Escocia durante una excursión que hacían sus padres. Un viaje
vacacional que incluía aventura, faldas cuadriculadas, música de gaita y
terminó con un bebé cuatro semanas prematuro. Pinkeston pasó su infancia en un
pueblito de Inglaterra. A los veinte años se fue a Hueso Seco a estudiar
ocultismo en la Universidad de Hueso Seco, fue un estudiante destacado. Luego
se dedicó a viajar por el mundo haciendo investigación, se especializó en
licantropía, en este campo hizo importantes contribuciones, lo que le valió el
doctorado y el aprecio y reconocimiento de la élite intelectual. Así que cuando
se postuló para la rectoría de la universidad de Hueso Seco naturalmente ganó.
Como rector de la UHS ya no podía viajar tanto pero a cambio se ganó el respeto
de las masas no intelectuales de Hueso Seco.
Pinkeston le pagó un abogado a Russek, alegó que Russek
estaría más seguro bajo su supervisión, además que les daría la oportunidad que
investigar sobre el mal que padecía. “De esta nueva y extraña condición no
sabemos nada, debe quedarse en la universidad donde estamos los especialistas,
que cumpla ahí su condena. Tenerlo en una prisión para licántropos sin que lo
sea es peligroso, tanto para Russek, pero sobre todo para la ciudadanía. El
peligro podría ir desde más matanzas como la que vimos hasta una catastrófica
pandemia, no lo sabemos, ¡ése es el punto! No lo sabemos.
El Doctor Pinkeston logró convencerlos y asustarlos. A Ángel se le dio una sentencia preferente; Se
decidió que estaría encerrado en el laboratorio del campus, resguardado por
custodios del Estado, sometido a las investigaciones del Dr. Hasta que éste
decidiera que ya no representaba un peligro, entonces se le daría la libertad a
Russek, por su colaboración con la comunidad y con la ciencia, o sea por su
labor como rata de laboratorio.
Al principio Russek sospechaba de la ayuda del doctor, a
quien no conocía más que de vista, pero luego la razón se le hizo obvia,
Pinkeston solo quería un fenómeno para investigar, un nuevo e interesante
espécimen.
Así ocurrió, Russek fue recluido a la universidad y sometido
a los procedimientos de un grupo de de científicos. Desde luego fue destituido
de su puesto, la ley firmes fue llevada al congreso para ser discutida, aunque
debía pasar aún un tiempo para iniciar la discusión oficialmente, extra
oficialmente ya había comenzado, se re encrudeció. La racista y violenta ley
tenía varios partidarios que querían aprobarla, también tenía opositores un
poco más, y luchaban ferozmente para que
no se llevara a cabo, quienes se defendían más contra esa ley eran sobre todo
la representación anfibia en el congreso. Las especulaciones sobre la situación
de Russek complicaron más todo. Poco a poco el país y la ciudad se desplomaban
sobre la espalda de un camello.
__
--Artículo
de opinión publicado en “Hueso colorado” un periódico nacional—
Lo que
le ha ocurrido al Lic. Russek, desde luego ni es una casualidad, afirmarlo es
una falta de respeto al intelecto de la ciudadanía. Con un poco de pensamiento,
un poco de conocimiento de historia y sabremos perfectamente hacia a donde
apuntar las investigaciones, dónde están los posibles culpables, y eso porque
por ahora no se les puede llamar culpables. Recordemos que tan solo tres días
antes de su desaparición Russek se pronunció a favor de la ley firmes en un
programa de televisión a nivel nacional. Su partido ha estado en contra de
dicha ley desde que se empezó a hablar de ella. Así que ¿Cómo un monstruo iba a
estar en contra de los monstruos? Ese es el pensamiento del PBHS, si se aprueba la ley Russek perdería toda
oportunidad de tener un cargo en el gobierno, su carrera se termina, para
empezar, sin tener en cuenta que nadie quiere estar sometido a los monitores
que exige la ley para los “malditos”, usando los términos de la misma
propuesta, el nombre que se les da es algo feo. El Lic. Ya no podrá seguir
estando a favor de dicha ley porque estará escupiendo para arriba.
Las
sospechas van directo al PBHS, Gustavo Perla ya declaró que siente mucho lo
sucedido y que no tiene idea de quien fue, que desearía saberlo, que es
amiguísimo del Licenciado, bla, bla, bla. Algo de historia; ese partido es capaz
de todo ya lo ha demostrado ¿Por qué habría de extrañarnos si deja caer su
crueldad sobre uno de los suyos que se desalinea. Piénsele usted. Buen día.
--
Diario de Ángel Russek
3 de Febrero
Por fin me mudé al campus de la universidad, al el área de
investigación. También hay una celda para mí, pero es más cómoda que la de la
prisión, tengo aquí mis pertenecías que trajeron de mi casa: mi ropa, mis
libros, revistas, mi computadora, ya extrañaba mis cosas, sobretodo mis libros.
Por las noches me atan a una silla como en la cárcel, sigue siendo un encierro.
Pero al menos ahora puedo hablar con gente decente como el doctor Pinkeston y
los otros científicos que me están estudiando.
A veces me invade un sentimiento de pánico, miedo que me da
de la nada, creía que era por esta maldición, pero ya que lo pienso, es mi
soledad acumulada que he cargado toda la vida, empieza a pesarme. El
aislamiento al que he estado sometido últimamente me ha hecho darme cuenta que
siempre he estado en aislamiento, aun cuando estaba rodeado de gente.
5 de Febrero
No he tenido contacto con el mundo exterior, extraño a la
gente, personas con las que nunca hice un verdadero vínculo, personas que no apreciaba
tanto. Pienso en mi amiga Sofía, me pregunto si sabe lo que me pasó, quizá lo
vio en las noticias, me pregunto si se preocupa por mí. Ya nos estábamos
haciendo amigos, quiero pensar, aunque siempre aceptó mi dinero. No creo que le
haya afectado mucho, un poco sí, claro, pero ella sigue con su vida y sigue vendiéndose.
También pienso en Adriana, con ella sí tengo un vínculo,
ella sí es mi amiga. Somos tan compatibles, desde que nos conocimos lo supimos.
Cada que nos vemos nos sonreímos solo porque nos da felicidad vernos. Es una gran amistad, aunque sí me hubiera
gustado que nuestra relación fuera más sexual, y nunca lo fue, ya era casada
cuando la conocí, y es de las primeras cosas que me contó, le gusta presumir a
su familia, a sus hijas, lo enamorada que está de su esposo, así que desde
entonces establecimos un límite, ambos, y por alguna razón somos buenos no
cruzando la línea. No nos vemos como algo más que amigos, aunque a veces sin
querer fantaseo con ella y me pregunto si ella hará lo mismo conmigo, no veo
porque no.
Es curioso que no pienso mucho en los hombres que maté, no
me siento arrepentido, hago un poco de esfuerzo para no pensar en ellos, solo
desvío mi mente a cualquier otra cosa, y veo que ese poco de esfuerzo fue más
que suficiente, entonces vuelvo a pensar en ellos solo porque no me parece
correcto. Siento algo de culpa por no señor culpa, aunque no sé si debería
sentirla, no recuerdo nada, no lo hice conscientemente.
12 de Febrero
Quisiera tener dudas sobre quien me hizo esto, pero es obvio,
fue mi propio partido, Jaime tenía razón. Quizá Gustavo lo sabía, quizá él
mismo dio la orden, yo que lo respetaba y quería, maldito traidor hijo de puta,
lo voy a matar cuando salga de aquí, con las mismas garras venenosas y malditas
que me puso.
19 de Febrero
Ya no soporto el encierro. En el día me da pánico, conforme
va atardeciendo me voy sintiendo bien, cuando oscurece me siento eufórico,
alegre, enérgico. Pero encerrado no me sirve de nada. A 7: 30, cuando más
poderoso me siento, me atan a la silla, luego empiezo a sentir una gran
desesperación. Pinkeston dice que con la desesperación comienza la transformación,
yo le creo, la desesperación sube poco a poco, durante unos 40 minutos; grito,
tiro de las correas y cadenas, luego siento como mis huesos cresen, duele, y
veo todo en rojo, al final no veo nada y recuerdo nada, como si quedara
desmayado. Es entonces cuando quedo
convertido en ese monstruo que tanto asusta a los científicos, el monstruo que
gruñe, grita e intenta escapar de la silla para comerse a los hombres que lo
estudian. Compadezco un poco a los investigadores, les está afectando soportar
eso cada noche, se ve en sus ojos que no duermen bien, seguro les causa causo
pesadillas. Antes me enseñaban los videos, para ellos era aún un poco duro ver
los videos, pero para mí era insoportable porque yo sé que esa horrenda
criatura soy yo.
27 de Febrero
El doctor dice que están haciendo avances con el veneno que
obtienen de mis garras, que pronto podré ser libre, espero que sí, necesito
salir, afuera están pasando cosas importantes y no puedo quedarme aquí,
necesito regresar al juego.
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